Regeneración y degeneración

(Esteban pregunta a la Profe Sofía sobre el poder de la energía sexual)

Esteban: - Profe, usted nos ha comentado que por medio de la energía sexual podemos regenerarnos. ¿Podría ampliar este concepto?

Profe Sofía: - La energía genésica es tan poderosa, que con ella La Divinidad ha generado universos, mundos, y nos permite hacer uso de esa magna prerrogativa para dar vida a otros seres humanos, pero también podemos emplearla para la regeneración de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu. Lamentablemente, en la condición actual de la humanidad, se emplea mayormente para la degeneración, debido a su abuso y la forma perversa como se la emplea. Este desgaste excesivo reduce la capacidad mental y física de las personas. De ahí que las generaciones actuales sean en su mayoría tan deficientes para el estudio y tan perezosas.

Esteban: -¿Y cómo podemos regenerarnos por medio de ella?

Profe Sofía: - Cuando esta energía no es usada para la generación de hijos, y en lugar de darle rienda suelta al instinto desperdiciándola, la elevamos por medio de la meditación-sublimación, este poder nutre y fortalece el cuerpo, el sistema glandular, el sistema nervioso, los centros cerebrales, fortalece el sistema inmune, eleva las capacidades cognitivas, incrementa la capacidad de concentración. Las personas que no meditan ni subliman, pueden elevarla admirando a la otra polaridad, cultivando la estética y la mística, adoptando una actitud de respeto y devoción hacia esa poderosa energía dadora de vida.

Esteban: - Pero los médicos y psicólogos recomiendan darle salida a la pulsión sexual, porque puede generar problemas de salud.

Profe Sofía: - He dicho que lo malo es el abuso de ella. Es cierto que en una persona que no se cultiva interior o espiritualmente, esta energía contenida puede desbordarse y causarle dificultades anímicas o emocionales. Pero los problemas físicos se generan precisamente por el abuso de ella, pues es tan poderosa, que al desperdiciarla, genera envejecimiento prematuro, desmejora la capacidad cerebral, disminuye la memoria, acarrea males del alma y produce enfermedades de diversa índole. El exceso de actividad sexual, es causa de males como Alzheimer, cáncer de próstata y de útero, enfermedad de Parkinson, y otros. En las parejas es causa de peleas y separaciones.

Esteban: - ¿Existen datos de investigaciones a este respecto?

Profe Sofía: - Por supuesto. Los médicos Walter Pier Paoli y William Regelson, después de más de veinte años buscando las causas del envejecimiento, encontraron que el reloj biológico humano reside en la glándula pineal, que genera la melatonina, una hormona relacionada con el comportamiento sexual. Y hay otras diversas investigaciones, pero poco se les da publicidad.

Esteban: - Interesante, profe. Muchas gracias.